Aunque parezca obvio, nunca se debe dejar a un perro encerrado en el coche, y menos aún cuando hace calor. En la imagen podéis ver unos ejemplos con la temperatura ambiente, y la que alcanza el interior de un coche según pasan los minutos. Porque un perro PUEDE MORIR EN APENAS 10 MINUTOS si su temperatura corporal sube demasiado.
¿Cómo saber si un perro sufre un golpe de calor? En condiciones normales, en reposo, un perro sano hace entre 10 y 30 inhalaciones por minuto. Un ritmo superior, acompañado de una excesiva producción de saliva (babear) indica que algo va mal. Y si lo unimos a dificultades para respirar, desorientación, mareos, incluso vómitos y diarrea… Con toda probabilidad es un golpe de calor.
¿Qué hacer en estos casos? Llevar al perro inmediatamente a una zona de sombra, fresca y bien ventilada, y usar agua fresca (nunca fría, el cambio brusco de temperatura tampoco es bueno) para bajar la temperatura corporal del perro. ¿Cómo? Dejando que beba un poco, pequeños sorbos, poco a poco, y humedeciendo el morro para refrescarlo usando nuestras manos mojadas. Lo más recomendable es mojarle usando una camiseta o toalla empapada en agua fresca, y centrarnos en refrescar la zona de los omóplatos, el pecho, el abdomen, axilas y las almohadillas de las patas. Y llevarlo a un veterinario lo antes posible.
Recordad que los perros no sudan, liberan calor fundamentalmente a través de la respiración y las almohadillas de las patas. Ahora que llega el calor, procurad no exponer a los perritos a altas temperaturas (un paseo por una calle asfaltada, a pleno sol, es un infierno para ellos, incluso pueden producirse quemaduras y ampollas en sus almohadillas) y que siempre tengan agua limpia y fresca a su disposición.
¡¡Y a disfrutar del verano!!
Mario Sauca
Educador canino
Fecha de primera publicacion 4 de junio de 2018
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