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Transmisión interespecies de información emocional

1 mayo 2020by lcdetaro

Un estudio realizado en 2017, en el que han colaborado investigadores del Instituto Universitario ISPA de Lisboa y de la Universidad de Nápoles Federico II, ha demostrado la relación entre ciertos comportamientos en perros y el sentido del olfato: la transmisión de emociones entre especies diferentes a través de señales químicas.

Dicho estudio se hizo con 40 perros de raza Labrador y Golden retrievers (17 machos y 23 hembras) con edades comprendidas entre 38 y 48 meses. No hubo presencia directa de las personas seleccionadas para participar como donantes (todos varones), únicamente se empleaba el olor de la muestra tomada: sudor de la axila. Se hizo una triple clasificación del olor: dispensadores con muestras de sudor tomadas en estado emocional de miedo, dispensadores con muestras tomadas en estado emocional de alegría (los estados emocionales en ambos casos fueron inducidos), y dispensadores sin ninguna muestra (como grupo de control).

Las pruebas del experimento se hicieron presentando al perro los dispensadores, en una habitación en la que tenía libertad total de movimiento, y donde se encontraban un hombre de la unidad familiar del perro, un hombre desconocido y el dispensador de olor. Entonces se registraban sus reacciones durante la exposición: comportamiento de acercamiento/interacción o de evitación con cada uno de los hombres, por un lado; y niveles de estrés y ritmo cardiaco en esos momentos, por otro.

Los resultados indican que se puede predecir, con alta probabilidad de acierto, el comportamiento de los perros en función del estado emocional asociado a cada olor, es decir, en presencia de la muestra “alegría” o de la muestra de control (sin olor) el ritmo cardiaco era significativamente más bajo que en presencia de la muestra “miedo”, siendo en este último caso cuando en los perros se apreciaban mayores signos de estrés y un ritmo cardiaco más elevado. También se pudo constatar que, en presencia de la muestra “alegría” la interacción observada hacia el hombre de la unidad familiar eran más rápida y breve, mientras que el comportamiento dirigido hacia el hombre desconocido era de mayor interés.

La conclusión del estudio es que, además de interpretar los gestos y comunicación no verbal (como sabemos, debido a la convivencia entre hombre y canis lupus familiaris durante miles de años, estos últimos han aprendido a reconocer y descifrar este tipo de mensajes), también influyen las señales químicas que nuestros cuerpos emiten en determinadas situaciones, facilitando o inhibiendo ciertos comportamientos. Es obvio que en la comunicación entre congéneres los perros obtienen mucha información a través del olor. Lo que indican los resultados de este experimento es que también influye en la relación con otra especie, en este caso, la humana. También es importante el hecho de que la comunicación vía sentido del olfato se realiza de forma inconsciente, sin intención de comunicar.

 

Y ahora, dejando a un lado la parte científica del estudio, os cuento mi opinión: nuestros amidogs son “esponjas” emocionales. Tengámoslo en cuenta, nuestro estado de ánimo influye en la familia, humana y perruna, tanto positiva como negativamente. Procuremos entonces que la balanza se incline hacia el primer caso, ganaremos calidad de vida, los problemas del día a día, en el trabajo o por cuestiones personales, hay que intentar no trasladárselos a nuestros compañeros caninos. Es más, los podemos emplear como terapia relajante: olvidémonos de las tensiones y los problemas, y dediquémosles un rato de caricias tranquilas o de juego. O simplemente, dejar que se tumben en nuestro regazo (si el tamaño lo permite, a veces solo será posible que apoyen la cabeza) y que se duerman así, disfrutando de su respiración tranquila. Si nunca lo habéis probado, os lo recomiendo.

Para quien tenga curiosidad por leer el artículo (en inglés) que describe el experimento completo, podéis encontrarlo en internet:
“Interspecies transmission of emotional information via chemosignals: from humans to dogs”
Biagio D’Aniello, Gün Refk Semin, Alessandra Alterisio, Massimo Aria y Anna Scandurra.

Mario Sauca
Educador canino

1 de mayo de 2020

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