Quizá no tal como lo hacemos las personas, empleando palabras. Pero se comunica, y de ti depende entenderle.
¿Sabes que el idiolecto, del griego idiolektos, es la forma de hablar característica de cada persona? Porque aunque hablemos el mismo idioma, tú y yo lo hacemos de forma particular, a nuestro modo. Algo similar les ocurre a los perros.
¿Taro se comunica igual que un perro que vive en India, o en Canadá? Si, y no. Me explico: como animal perteneciente a la especie canina, tiene elementos de comunicación compartida con sus congéneres. Con las habilidades sociales que tiene, seguro que se podría hacer entender con un perro que vive en Vietnam, y sin embargo, para mí sería prácticamente imposible hablar con un habitante de ese país.
Como su madre es pastor alemán y padre labrador retriever, tiene ciertas características heredadas genéticamente, que en parte influyen en su forma de comunicarse. También por todo lo que ha vivido desde que nació, su bagaje experiencial y emocional, tiene una forma única de expresarse. Su “idiolecto”.
Por ello creo que es un error pensar que, sabiendo características generales de la especie canina, y de las características propias de las razas de sus progenitores es suficiente para entender y comunicarme con un perro. Ya no solo como miembro de una familia en la que convivimos con Taro (creo que es mi obligación para tener una relación equilibrada con él) sino que como asesor canino debo ser capaz de superar esos mínimos de especie y raza, y reconocer el “idiolecto” de cada perro con el que me relaciono, detectar los matices particulares que como individuo único emplea: la mayor o menor intensidad de la mirada cuando algo atrae su atención, la forma de ventear cuando percibe algún olor que le preocupa, lo que expresa al orinar en un momento y lugar concretos, si es zurdo o diestro, si al saludar a otro perro se toma su tiempo o es más directo…
Si conviviendo con un perro eres capaz de tener una comunicación fluida con él, estás sentando las bases de una relación en armonía para tener juntos una vida feliz.
Si en algún momento tienes dudas o sientes que hay algo que no entiendes en la comunicación con tú perro, acude a un etólogo o educador canino de confianza.
Mario Sauca
Educador canino.
27 de enero de 2022
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